La obra de Marcelino Champagnat no es fruto de profundas investigaciones, ni el resultado de una tesis sobre las grandes teorías de la educación, sino el descubrimiento, a través de la propia experiencia, de las aspiraciones y necesidades de sus semejantes, por ello, el Colegio Marista no hace una propuesta de “métodos especiales”; ofrece una forma de afrontar las tareas educativas con rasgos peculiares, que son:
PEDAGOGÍA DE LA PRESENCIA
El educador tiene un medio inmediato e indispensable que ha de comprender y aceptar como condicionante de su proyección educativa: su presencia. Esta pedagogía lleva consigo la inmensa riqueza afectiva de la personalidad del educador.
NUESTRO CONTEXTO
Conscientes de la situación que vive nuestro país, nuestro estado y nuestra ciudad; de la necesidad de promover una cultura de vida en medio de muchos signos que nos hablan de muerte y de posibilidades cada vez menores de vida digna y plena para todos nos comprometemos a:
La Pedagogía Marista se encuentra plasmada en los documentos congregacionales y que son el Ideario y “Misión Educativa Marista”, los cuales marcan la pauta a las Instituciones Educativas Maristas en la manera de cómo enfocar la vida, de plantear la educación, de orientar a las personas, de conducir a la madurez, etc., siendo este, el espíritu con el que hermanos y maestros nos comprometemos a formar “buenos cristianos y virtuosos ciudadanos” (Marcelino Champagnat).
Los elementos pedagógicos parten de la espiritualidad heredada del fundador (San Marcelino Champagnat) que sigue vigente para acompañar y educar a los jóvenes de hoy, a través de la Presencia, Sencillez, Espíritu de familia y Amor al trabajo; mismos que se complementan con los valores que asume la Institución
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